A las 23 horas, en el canal para abonados Universal, se verá el capítulo de estreno de la renovada serie policial, que entra en su décimo tercer año consecutivo con un cambio que es toda una interrogante: la desaparición del detective Eliot Stabler, (Christopher Meloni), su protagonista masculino desde el comienzo del programa en 1999.
Los seguidores de la serie recordarán sin duda el final de la temporada anterior, en el que Stabler participó en un tiroteo dentro del propio precinto en el que murió (o al menos quedó gravemente herida: los últimos planos eran deliberadamente ambiguos) la monja "afroamericana" Hermana Peg (Charlayne Woodard), y Eliot se vio obligado a disparar contra una víctima armada que se disponía a matar a su violador. Es la clase de situación que implica, automáticamente, la separación del cargo y una investigación. Y que Meloni pudiera quedar fuera del elenco.
Por supuesto, los motivos reales del alejamiento de Meloni tienen poco que ver con la anécdota misma de la serie. El actor había manifestado desde hace algún tiempo cierto hartazgo por interpretar a un mismo personaje durante doce años (han sido cerca de doscientos ochenta capítulos, más un par de apariciones especiales en la "serie madre" La ley y el orden) y quiere hacer otras cosas nuevas. Recientemente debutó como director en el film colectivo Dirty Movie (que por cierto no ha entusiasmado a los críticos), y ha sido reclutado por Chris Nolan y Zack Snyder para interpretar un papel en la nueva película de Superman, Man of Steel.
Eso le crea ciertamente un problema a La ley y el orden - Unidad de Víctimas Especiales. De todas las variantes de la exitosa franquicia policial de Dick Wolf (la "serie madre" pero también Criminal Intent, Los Angeles, Reino Unido y sus equivalentes franceses y rusos), UVE es ciertamente la que más ha dependido de sus intérpretes principales. En los veinte años que ha durado la original La ley y el orden, los elencos han cambiado periódicamente sin daños colaterales: su esquema básico (medio capítulo para la investigación policial, otro medio para el trabajo de la fiscalía) siguió funcionando pese a la renovación de actores. Criminal Intent es mejor con Vincent D`Onofrio que sin él, y la temporada en que fue reemplazado por Jeff Goldblum fue también una de las más flojas (Chris Noth ha funcionado mejor como suplente), pero de todos modos es uno de los "spin offs" más débiles de la franquicia. Unidad de Víctimas Especiales es otra historia.
El primer lugar, por la mayor flexibilidad del esquema. Aunque se supone que los delitos específicos que la Unidad investiga son los de índole sexual, los libretistas se las han arreglado a lo largo de los años para ampliar el abanico desde los casos de violación, pedofilia o violencia doméstica hasta "whodunits" (¿quién lo hizo?) clásicos, donde lo sexual es apenas un detalle lateral que justifica la intervención de un grupo especializado. Pero, en segundo lugar (y lo que es más importante), porque los mejores capítulos de la serie han apostado más al retrato de personajes y sus relaciones que al costado estrictamente policial.
Y en ese sentido, la química entre Stabler/Meloni y su compañera la detective Olivia "Liv" Benson (Mariska Hargitay) ha sido fundamental: deben ser los dos personajes más tridimensionales de las teleseries policiales norteamericanas, cada uno con su historia. Él es católico, conservador, con un matrimonio perpetuamente en crisis y una cantidad de hijos que suelen ser un lío; ella una mujer solitaria que finge ser dura y tiene problemas para relacionarse con los hombres (a veces se sugiere que puede ser bisexual o lesbiana, pero las únicas y malogradas relaciones que se le han conocido hasta ahora siempre han sido masculinas), hija de una violación que nunca pudo averiguar quién fue su padre (y por eso se convirtió en policía). El resto del equipo (el enérgico capitán Cragen de Dann Florek, el irónico detective judío Munch de Richard Belzer, el investigador "afroamericano" Tutuola de Ice-T, el psicólogo chino y gay George Huang de B.D. Wong), funcionan generalmente como "coro griego", pero las personalidades están mucho menos desarrolladas. El eje de la serie es Stabler/Benson, una suerte de comprensión profunda que ambos saben que nunca se convertirá en un amor consumado, pero que sobrevuela toda la relación (un amigo grosero le comenta a ella "¿así que es él quien te cuida el trasero?" y Liv lo corrige: "No, me cuida la espalda").
El productor Dick Wolf ha dejado una puerta abierta para que Meloni pueda volver en algún futuro mediato (no ocurre con Stabler nada tan dramático como con Charlie Sheen en Two and a Half Men), pero por ahora tendrá que arreglárselas sin él. La solución ha sido ascender a Benson a supervisora de la Unidad, e incorporar una más joven pareja de detectives (Danny Pino, Kelli Giddish) para hacer el trabajo de calle. De hecho, Giddish (como la detective Amanda Rollins) aparece ya en el episodio de esta noche, titulado Scorched Earth. Pino se incorporará en el próximo (Personal Fouls) como el investigador Nick Amaro.
El episodio de hoy tiene un par de ganchos adicionales. La historia (una mucama que acusa de violación a un diplomático italiano) está obviamente inspirada en el caso Dominique Strauss-Kahn, y la celebridad involucrada en carácter de "estrella invitada" es nada menos que Franco Nero. Reforzando el "poderío estelar" estarán también Stephanie March como la fiscal Alex Cabot (últimamente se la veía poco) y Linus Roache, reciclado de la "serie madre" como su jefe Mike Clutter.
Mariska Hargitay forever
Hija de la prematura- mente fallecida, rubia y curvilínea Jayne Mansfield y el fisiculturista Mickey Hargitay, Mariska Hargitay heredó más bien el físico de su musculoso padre, y cualquier transgresor lo pensaría dos veces antes de enfrentar a la detective Olivia Benson. Y aunque sin duda se va a extrañar a Chris Meloni, también hay que reconocer que ella es el alma de la serie, y su mejor carta actoral: no en vano ha sido ocho veces candidata al Emmy, y lo ganó una, así como dos al Globo de Oro (también ganó uno). Mientras Liv Benson esté al mando, la Unidad de Víctimas Especiales puede seguir siendo la Unidad de Víctimas Especiales.La nueva pareja de investigadores
Danny PinoCon 37 años de edad (nació en Miami, Florida, en 1974), Pino se incorporará a la Unidad de Víctimas Especiales en el papel del detective Nick Amaro a partir del episodio de la próxima semana (aunque ya se verá su nombre en los créditos de hoy). El actor tiene ciertamente una larga experiencia encarnando investigadores televisivos. Aunque se lo ha visto en otros programas ("Men, Women and Dog", "The Shield") su antecedente más notorio son los ciento cincuenta y un episodios de "Cold Case" en los que encarnó a Scotty Valens.
Kelli Giddish
Adquirió una primera notoriedad en la "soap opera" televisiva "All My Children" (en la cual apareció en 112 de sus casi dos mil episodios), y luego se la vio en otros programas de la pantalla chica como "Past Life" (trece episodios) y más cerca en un papel secundario en "The Good Wife" (tres episodios). Sin embargo, es probable que el equipo de Dick Wolf se haya fijado en ella por su encarnación de la detective Annie Frost en la teleserie "Chase", que se canceló luego de 18 episodios. Llega a la Unidad de Víctimas Especiales ya con entrenamiento.
http://www.elpais.com.uy/111101/pespec-603446/espectaculos/nuevos-rostros-en-serie-clasica/
El País - Uruguay. (Si no me equivoco)



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