Mariska Hargitay aprovechó sus últimos días de vacaciones para venir a París
con sus hijos. Durante su estancia, no ha faltado en su camino la casa de Mickey.
De París siempre les gusta lo mismo. Muchos turistas vinieron a visitar la capital este
verano. Entre ellos, antes de empezar la jornada escolar, Mariska Hargitay junto a
sus dos hijos: Un hijo de cinco años, August, y la pequeña Amaya de cinco meses,
que ha adoptado.
París es hermosa: el Louvre, los grandes almacenes y edificios de Haussmann... pero
eso no entretiene a un niño, excepto, tal vez, la inevitable torre Eiffel. El Martes
pasado, la actriz de la UVE ha decidido llevar a sus hijos a dar un paseo por Disneylandia
de París. ¿Qué mejor que un paseo con Mickey para aclarar su cabeza? Y, francamente,
no hay fotos. El castillo de la Bella Durmiente, con sus techos azules, paredes rosadas
y doradas, sigue siendo mucho más hermoso que el Grand Palais. Mariska Hargitay
ha acompañado a su hijo en la gran montaña de la mina de oro abandonada. Antes
de embarcar el crucero músical de un mundo pequeño. Space Mountain, más adelante.
con sus hijos. Durante su estancia, no ha faltado en su camino la casa de Mickey.
De París siempre les gusta lo mismo. Muchos turistas vinieron a visitar la capital este
verano. Entre ellos, antes de empezar la jornada escolar, Mariska Hargitay junto a
sus dos hijos: Un hijo de cinco años, August, y la pequeña Amaya de cinco meses,
que ha adoptado.
París es hermosa: el Louvre, los grandes almacenes y edificios de Haussmann... pero
eso no entretiene a un niño, excepto, tal vez, la inevitable torre Eiffel. El Martes
pasado, la actriz de la UVE ha decidido llevar a sus hijos a dar un paseo por Disneylandia
de París. ¿Qué mejor que un paseo con Mickey para aclarar su cabeza? Y, francamente,
no hay fotos. El castillo de la Bella Durmiente, con sus techos azules, paredes rosadas
y doradas, sigue siendo mucho más hermoso que el Grand Palais. Mariska Hargitay
ha acompañado a su hijo en la gran montaña de la mina de oro abandonada. Antes
de embarcar el crucero músical de un mundo pequeño. Space Mountain, más adelante.
(Traducción: Puupi)
Fuente: Voici



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